EL PAêS
Marcela Cantero mcantero@nacion.com
12:00
a.m. 27/11/2011
ÀCausa
esclerosis mœltiple la vacuna contra la gripe? Los neur—logos responden que Òno
est‡ demostradoÓ, pero un tribunal s’ hall— Òun nexo causalÓ que oblig— a la
CCSS a pagar ¢165 millones a una mŽdica y a un asistente de pacientes.
En el 2006, Marta Segura Abarca, doctora del Ebais de Caballo Blanco , Cartago, y Giovanni Barquero
GutiŽrrez, asistente de pacientes del Hospital Max Peralta, de esa ciudad,
recibieron la vacuna contra la gripe por una directriz de la Caja para su
personal de salud.
Luego
de recibir la inmunizaci—n, ambos desarrollaron males del sistema nervioso.
Segura
sufre esclerosis mœltiple (afecta mœsculos y el movimiento) y Barquero, una
encefalomielitis diseminada aguda (causa dolores de cabeza y rigidez muscular).
Ellos
demandaron a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por da–o moral y
f’sico ante el Tribunal Contencioso Administrativo, proceso que se inici— en el
2008 y culmin— el a–o pasado.
El
Tribunal fall— a favor de ambos y la Caja impugn— la decisi—n ante la Sala
Primera.
Los
magistrados, sin embargo, confirmaron el pronunciamiento y condenaron a la Caja
a pagar una indemnizaci—n a los demandantes.
Sus
jueces constataron Òla existencia del nexo causal entre la conducta de la
instituci—n y el da–o sufridoÓ. As’ qued— consignado en la sentencia
000687-F-S1-2010.
ÒLa
relaci—n causa-efecto es indudable: mis clientes no ten’an antecedente de una
enfermedad neurol—gica, eran personas sanas, pero comenzaron con s’ntomas, d’as
despuŽs de la vacunaci—nÓ, dijo su abogado, Jorge Bermœdez.
Caja
pag—. La Direcci—n Jur’dica de
la entidad inform— de que ya cancel— el monto por da–o moral y f’sico, que
orden— el fallo.
Segura,
madre de una ni–a y de 46 a–os, recibi— ¢106,5 millones. Barquero, soltero y de
36 a–os, obtuvo ¢58,21 millones (en ambos casos, el monto incluye intereses).
ÒLos
actores, dado su padecimiento, ya hab’an sido pensionados por invalidez, por lo
que recib’an el monto correspondiente a ese tipo de pensi—nÓ, dijo el abogado
Eder JosŽ Ram’rez , de la Caja.
Adem‡s
de la pensi—n por invalidez, el Tribunal orden— que ambos sigan recibiendo su
salario.
Empero,
Giovanni Barquero denunci— que sufre problemas para el pago del salario, cada
mes.
ÒSeguimos
en conflicto por el salario de cada mes que me lo atrasan, por el aumento de
ley que no llega a tiempo, por la anualidad desactualizadaÓ, afirm— Barquero.
ƒl
vive con sus padres, y busca actividades diarias, pero sufre cansancio si se
esfuerza demasiado.
ÒSi
camino mucho me duele el lado izquierdo del cuerpo, la pierna, por ejemplo,
porque ese lado result— afectadoÓ, manifest—.
La
Naci—n tambiŽn contact— a Marta
Segura, pero declin— referirse al asunto.
Sin
datos cient’ficos. Los
neur—logos Alex‡nder Parajeles
y Mauricio Sittenfeld indicaron durante el juicio que
no existe una relaci—n probada entre la vacuna contra la gripe y la esclerosis
mœltiple.
Se
intent— hablar con ambos, pero el segundo experto refiri— a Parajeles
quien, al cierre de edici—n, se encontraba fuera del pa’s.
No
obstante, en declaraciones dadas a este diario, en agosto del 2009 –luego
del fallo–,Parajeles insisti— en ese criterio.
ÒNo
existe evidencia cient’fica de que la vacuna contra la gripe, o cualquier otra
inmunizaci—n, produzca esclerosis mœltipleÓ, afirm— Parajeles
en aquel momento.
Sin
embargo, dijo que s’ hay relaci—n entre la aplicaci—n de esa vacunas y la
aparici—n de encefalomielitis diseminada aguda, una inflamaci—n del cerebro que
afect— a Giovanni Barquero.
ÒLa
encefalomielitis que ocurre en relaci—n con la vacunaci—n aparece una sola vez,
y la persona se recupera en forma progresiva. Son casos sumamente raros, y no
es esclerosis mœltipleÓ, a–adi—.
En
su sentencia, el Tribunal Contencioso aclar— que la Caja no viol— ninguna norma
al utilizar la inmunizaci—n contra la gripe. De hecho, la entidad inmuniza cada
a–o a grupos de riesgo, como los mayores de 65 a–os.
ÒDe
ninguna manera se puede entender que este Tribunal desautoriza la pol’tica de
vacunaci—n de las personas como un medio de protecci—n contra las enfermedades
contagiosasÓ, reiter— el fallo.